Por John Pint (publicado originalmente en Mexico News Daily)
Hace casi cincuenta años, el Dr. John Wright vino a México para estudiar los flujos piroclásticos: grandes “ríos” de ceniza volcánica incandescente que fluyeron por el paisaje hace unos 95,000 años, cuando ocurrió una gran y explosiva erupción volcánica no lejos de lo que ahora es Tala, Jalisco, cerca de la segunda ciudad más grande de México, Guadalajara.
Entre las curiosidades que Wright encontró durante sus dos viajes de campo en la década de 1970 a los bosques alrededor del pequeño pueblo de Tala, se encuentran formaciones rocosas que los amantes de la naturaleza han denominado "taburetes de hadas".
Típicamente, parecen troncos de árboles bien redondeados, de quizás uno o dos pies de altura. El observador casual los ve primero como árboles cortados, pero al observar más de cerca, descubre que están hechos de piedra.
En su libro sobre Sucesiones Volcánicas, publicado en 1987, Wright los llama tubos de vapor o tubos paleo-fumarólicos, formados hace eones cuando el vapor de agua percoló hacia arriba a través de gruesas capas de ceniza caliente.
"Las burbujas de vapor", dice Wright, "alteraron químicamente la ceniza, precipitando minerales más duros que la ceniza circundante. Dondequiera que las burbujas subieran, se crearon cilindros lisos de roca, quizás de más de 20 metros de longitud, bajo la superficie".
La Gran Muralla de Tubos
La colección más notable de tubos de vapor se encuentra convenientemente cerca del Parque Recreativo La Hiedra, un campamento en el Bosque de la Primavera, ubicado a 21 kilómetros al oeste de Guadalajara. Junto a este parque corre El Río Salado, cuyas aguas son una agradable temperatura de 25 grados Celsius.
El parque ha represado el río en dos lugares para crear grandes piscinas para nadar y cuenta con una extensa área plana, perfecta para acampar.
La Gran Muralla de Tubos se encuentra a 300 metros río abajo. Tiene unos 70 metros de largo y 25 de alto y está llena de cientos de grandes cilindros de roca, todos ellos acostados de lado. Esto ha dejado perplejos a los científicos. La teoría de las burbujas de vapor que ascienden a través de la ceniza caliente resultaría en tubos verticales, no horizontales. Pero se han encontrado muros similares de tubos horizontales — no tan grandes como este — en toda la zona de Tala, lo que pone en duda la teoría de cómo se formaron los tubos.
"Se están proponiendo nuevas teorías", dice Wright, "teorías de que la percolación fue hacia abajo, o tal vez en todas direcciones. Se requiere más estudio".
Cómo se formó sigue siendo un misterio, pero una cosa es segura, añade Wright: "Nada como la Gran Muralla ha sido descrito en la literatura. Parece ser única". Fantasmas, duendes y felicidad
Aparte de los “taburetes de hadas,” los alrededores de Tala albergan “duendes.” Estas son rocas de formas extrañas que reciben su nombre de características similares vistas en Goblin Canyon Park, Nuevo México. A diferencia de los tubos, estas son rocas de textura áspera que pueden adoptar muchas formas, por ejemplo, altas y majestuosas agujas o muros curvos y sinuosos que jurarías fueron hechos por el hombre. Otras formas bizarras pueden recordarte a un sofá, una butaca o una versión espeluznante de Bob Esponja.
El mejor lugar para ver la gama completa de estas extrañas formaciones es una urbanización fallida llamada Villa Felicidad, ubicada directamente al este de Tala. Aquí puedes conducir por un sendero a través de lo que yo llamo El Jardín de los Placeres Fantasmales, que te llevará a una alta aguja conocida como el "Rey de los Duendes."
A lo largo de este corto sendero de dos kilómetros, puedes ver toda la gama de formaciones rocosas creadas por la acción burbujeante del vapor atrapado bajo un manto de ceniza caliente hace casi 100,000 años. Los extraños Ojos Marcianos
De particular interés es la Pequeña Muralla de Ojos Marcianos. Sí, es otro conjunto de tubos orientados horizontalmente que definitivamente parecen venir de otro planeta.
Este sendero corre paralelo al "Río De Las Ánimas," llamado así porque atraviesa muchos kilómetros de extrañas figuras de piedra que, si se ven al anochecer, pueden convencer a cualquiera de que han vagado en el reino de los muertos.
Debido a que el Río de Las Ánimas nace dentro del protegido Bosque de la Primavera, está completamente libre de contaminación de fuentes humanas y su temperatura suave invita a sumergirse.
Este camino, por cierto, forma una pequeña sección de un gran sendero para bicicletas llamado La Ruta del Gigante. Mantenido y promovido por la ciudad de Tala, este circuito de 20 kilómetros ofrece la manera perfecta de familiarizarte con el Parque de Fantasmas y Duendes.
Nace el Río Agua Dulce
En el borde norte del Reino de Fantasmas y Duendes se encuentra el Parque y Campamento Agua Dulce. Este es quizás el mejor lugar para acampar dentro del Bosque de la Primavera. El parque lleva el nombre del “Río Agua Dulce”, que se origina dentro de los confines de este campamento. Aquí brota del suelo agua potable, deliciosa, cristalina y fría, una curiosidad en una zona dominada por ríos calientes.
Además de un estanque natural para nadar, este sitio ofrece baños, ponis, una tirolesa y una alta torre de observación desde la cual se puede ver claramente a través del bosque hasta el Volcán de Tequila en el horizonte.
Una caminata desde Agua Dulce hasta el Río Salado (la continuación del Río Caliente) te llevará a través de una buena selección de duendes y tubos. Los tubos son grandes y no se encuentran ni horizontalmente ni verticalmente, sino en algún punto intermedio, solo para darles a los investigadores otro dolor de cabeza.
El Parque de Fantasmas y Duendes es enorme, cubriendo un área de más de 80 kilómetros cuadrados.
Una maravilla natural única
“El siguiente lugar más grande que muestra estos fenómenos es Goblin Canyon en Nuevo México, que mide menos de un kilómetro cuadrado, una magnitud menor que lo que encontrarás en Jalisco,” dice John Wright.
¿Podría existir otro sitio como este en alguna otra parte del mundo?
“Hemos estado buscando,” dice Wright. “Nueva Zelanda tiene las condiciones perfectas para esto, pero si tuvieran tubos y duendes, ya habríamos visto fotos. América del Sur es otro buen candidato, pero está lleno de geólogos y ninguno ha reportado nada como esto. En este momento, Tala parece ser el campeón mundial: la mayor área paleo-fumarólica conocida en el planeta.”
“Y luego, tiene la Gran Muralla de Tubos,” añade Wright, con un brillo en los ojos. “¿Dónde más vas a encontrar algo así?”
John Pint ha vivido cerca de Guadalajara, Jalisco, por más de 30 años y es el autor de Una guía a los Guachimontones del oeste de México y su área circundante y coautor de Actividades al aire libre en el oeste de México. Más de sus escritos se pueden encontrar en su sitio web.
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